Sobre La Lectura

El Erotismo En La Lectura: A través del deseo se busca la plenitud ya que este es una agrabilidad que conmueve nuestros sentidos, se hace referencia al erotismo el cual está estrechamente ligado al deseo sexual y a la capacidad de atracción entre seres humanos, es entonces en este punto donde tenemos por “objeto” deseado a otra persona y fundamos en esta grandes pasiones. Dar lugar al erotismo en la lectura es posibilitar al lector el estar junto a su objeto deseado propiciando entonces una interacción de plenitud y goce, pues este se encuentra atrapado entre letras que recorren sus ojos y que recrean en la mente de quien lee cada panorama, situación o narración que está escrito entre las páginas del libro, posibilitando también el aislamiento del mundo que en ocasiones se busca al recorrer y sentir lo escrito.

¿Por Qué La Lectura Es Producción?

Tomando en cuenta que la lectura es un hilo conductor a la escritura se puede decir entonces que cada texto leído va a ser un paso para la construcción de otro y no necesariamente se va a escribir tratando de tener la misma esencia del autor leído sino simplemente contar con este deseo de escribir.

Teniendo en cuenta que Colombia es una nación capitalista no se hace tan difícil interiorizar esos de producir, pero en si no tanto lo de la producción sino el desbordamiento de consumir; considero que bastantes lecturas (porque no todas) están llenas de grandes conocimientos y también de fascinantes historias es la que realmente es pleno ocupar el tiempo, entonces creería que si la producción es guiada hacia la multiplicación de conocimientos y con miras de formar un pueblo educado, critico y con voz, pues bienvenida sea la producción de la lectura.

La Lectura Como Un Proceso De Enamoramiento

Leer en otros momentos de mi vida realmente fue una obligación y por lo mismo puedo decir que no era buena la experiencia, tal vez porque considerar la lectura como una imposición puede ser el primer error para no disfrutar de esta.

De una manera no muy consciente en los grados décimo y once realmente disfrutaba de las clases de ciencias sociales y fue entonces en este entorno donde fui desligando el leer para cumplir con la obligación y obtener una buena nota, es claro que en ocasiones la lectura va a tener un fin académico pero este se hace más llevable y me atrevería a decir que se aprende más si se está haciendo una lectura sobre temas que apasionan e interesan.

Entonces eso de leer se fue haciendo más familiar y tenia gran inclinación por textos que hablaban de sociedad, descubriendo entre letras e historias realmente sentidas realidades contadas de maneras más bonitas que al mismo modo hacían sentir en lo más hondo lo mucho que me duele el entorno, la sociedad de la que hago parte; encontré que la literatura es de mi agrado y muy plena para leer aunque en ocasiones no pueda descifrar lo que él o la autora quiere decir entre conjugaciones de letras que suenan bonitas pero que no dejan ver claramente lo que pretenden decir, sin embargo en otros textos es bastante impresionante encontrar plasmado por alguien más lo que se siente y hasta lo que se piensa, es ahí donde encuentro un gusto más por leer. Un claro ejemplo de esto fue para mí leer el texto de Estanislao Zuleta “Sobre La Lectura” donde encontré varios sentires que antes había tenido, cuando hablaba de que recomendar la lectura ya es prohibirla o que en numerosas ocasiones se cree que para leer un texto se necesita anteriormente haber leído otro que vendría siendo como un prerrequisito, posibilitando entonces no avanzar al leer sino por el contrario estar constantemente devolviéndonos.

Puedo decir entonces que hoy tengo un gusto más elevado por la lectura, pero aún así no leo lo suficiente o lo que pienso debería leer, a veces falta tiempo, es más hay tanto por leer que el tiempo jamás va a alcanzar.