Moravia se ha caracterizado
por ser un territorio de resistencia popular, inicialmente fue habitado por
invasores que provenían de los pueblos a raíz del desplazamiento forzado, los
primeros habitantes de este barrio se encontraban en condiciones precarias para
vivir pues no contaban con servicios públicos ni condiciones de vida digna, y
su lucha con la ley era constante con propósito de defender el territorio que
habitaban. Cada rancho tenía una bandera de Colombia como símbolo de respeto
sin embargo la policía no acataba esta simbología, arrancaban las banderas y
procedían a tumbar estos lugares, habitantes de Moravia cuentan como utilizaban
estrategias de distracción hacia la policía para continuar con la invasión ya
que este lugar había sido prácticamente militarizado para controlar el
hacinamiento de más personas.
Por medio de la autogestión
y con la ayuda de personas que llegaron al barrio las cuales tenían
conocimiento de teatro se comenzó a trabajar con los y las jóvenes a través de
este, así recolectaron dinero que era utilizado para el mejoramiento de la
estructura del barrio y también para un espacio de escuela donde se empezaron a
dictar clases. A parte de llevar a cabo actividades como festivales para la
recolección de fondos, tomaron el arte como instrumento transformador y a
través de este se hacían denuncias y reclamos dejando un claro lineamiento de
resistencia e inconformidad con sus condiciones de vida.
Se hace evidente entonces la
audacia de las personas que habitaron y habitan hoy este territorio de Moravia,
gente que en condiciones precarias de vida y subordinación supieron resistir de
una manera firme y contundente reivindicando y exigiendo la necesidad de una
vivienda digna, de una educación de calidad, de la necesidad del apoyo de las
instituciones que gobiernan, y de todos los elementos necesarios para vivir de
una manera humana. A mi modo de ver conocer la historia de un barrio que ha sabido
sobrevivir a la miseria, a la decadencia y a la guerra es un gran ejemplo de
lucha y unificación pues precisamente la unión es uno de los factores que
reivindican puesto que a través de estos vínculos de solidaridad la fuerza se
hace más poderosa y la vida más llevable.
Hoy se hace necesario hablar
del avance que este barrio ha tenido pues en la visita a este nos dimos cuenta
que es un lugar con una estructura realmente diferente a la de sus comienzos,
con más posibilidades de sobrevivir y tal vez con entradas económicas más
seguras y constantes. sin dejar de decir que aún queda faltando mucho por
construir y seguir reclamando, pues todavía son víctimas de los desalojamientos
y claramente de la guerra constante que recae sobre los hombros de las y los
jóvenes pues el paramilitarismo, las barreras invisibles, entre otros son
grandes limitantes para un accionar realmente emancipado.
Entonces puedo concluir que
efectivamente ¡Moravia es lugar y territorio de lucha y resistencia popular!
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